Me sigue sorprendiendo que se sorprendan. O que hagan tanto parip��, cuando en realidad no les importa en absoluto. Ni a unos, ni a otros. Y eso que todo viene seguido, como las olas y las morcillas. La ��ltima ���estudio internacional sobre alumnos de Primaria, o como se llame ahora��� es que el n��mero de alumnos espa��oles de diez a��os con falta de comprensi��n lectora se acerca al 30 por ciento. Dicho en parla normal: uno de cada tres cr��os no entiende un carajo de lo que lee. Y a los 18 a��os, dos de cada tres. Eso significa que, m��s o menos en la misma proporci��n, los zagales terminan sus estudios sin saber leer ni escribir correctamente. Las deliciosas criaturas, o sea. El b��culo de nuestra vejez. Pero tranquilos. La Junta de Andaluc��a toma cartas en el asunto. Fiel a la tradicional pol��tica, tan espa��ola, de subvenciones, ayudas y compras de voto, y adem��s le regalo a usted la Chochona, la manta Paduana y el paquete de cuchillas de afeitar para el caballero, a los maestros de all�� que ��se comprometan a la mejora de resultados�� les van a dar siete mil euros uno encima de otro. Lo que demuestra que son ellos quienes tienen la culpa: ni la Logse, ni la falta de autoridad que esa ley les arrebat��, ni la a��eja estupidez analfabeta de tanto delincuente psicopedag��gico y psicopedagocr��tico, inquilino habitual, gobierne quien gobierne, del ministerio de Educaci��n. Los malos de la pel��cula son, como sospech��bamos, los infames maestros. As�� que, oigan. A motivarlos, para que espabilen. Que la pretendida mejora de resultados acabe en aprobados a mansalva para trincar como sea los euros prometidos ���una tentaci��n evidente���, no se especifica, aunque se supone. Lo importante es que las estad��sticas del desastre escolar se desplacen hacia otras latitudes. Y los sindicatos, claro, apoyan la iniciativa. Consideren si no la van a apoyar: ya han conseguido que a sus liberados, que llevan a��os sin pisar un aula, les prometan los siete mil de forma autom��tica, por la cara. Y m��s ahora que, de aqu�� a tres a��os, con los nuevos planes de la puta que nos pari��, un profesor de instituto ya no tendr�� que saber lengua, ni historia, ni matem��ticas. Le bastar�� con saber c��mo se ense��an lengua, historia y matem��ticas. Y m��s si curra en Espa��a: el ��nico pa��s del mundo donde los profesores de griego o lat��n ense��an ingl��s. As��, felices de habernos conocido, seguimos galopando alegremente, toctoc, tocotoc, hacia la nada absoluta. Todav��a hay tontos del ciruelo ���y tontas del frutal que corresponda��� sosteniendo imperturbables que leer en clase en voz alta no es pedag��gico. Que ni siquiera leer lo es; ya que, seg��n tales capullos, dedicar demasiado tiempo a la lectura antes de los 14 a��os hace que los chicos se a��slen del grupo y descuiden las actividades comunes y el buen rollito. Y eso de ir por libre en el cole es mentar la bicha; te convierte en pasto de psic��logos, psicoterapeutas y psicoterapeutos. Cada peque��o cabr��n que prefiere leer en su rinc��n a interactuar adecuadamente en la actividad pl��stico-formativo-solidaria de su entorno circunflejo, por ejemplo, torpedea que el d��a de ma��ana tengamos ciudadanos aborregados, acr��ticos, ejemplarmente receptivos a la demagogia barata, que es lo que se busca. Mejor un bobo votando seg��n le llenen el pesebre, que un resabiado culto que lo mismo se cisca en tus muertos y vete t�� a saber. El otro d��a tom�� un caf�� con mi compadre Pepe Perona �����Caf��, tabaco y silencio, hoy prohibidos��, gru����a���, que pese a ser catedr��tico de Lengua Espa��ola exige que lo llamen maestro de Gram��tica. Le habl�� de cuando, en el cole, nos dispon��an alrededor del aula para leer en voz alta el Quijote y otros textos, pasando a los primeros puestos quienes mejor le��an. ����Primeros puestos? ���resping�� mi amigo���. Ahora, ni se te ocurra. Cualquier competencia escolar traumatiza. Es como dejar que los ni��os varones jueguen con pistolas y no con cocinitas o Nancys. Te convierte en xen��fobo, machista, asesino en serie y cosas as����. Luego me ilustr�� con algunas experiencias personales: una universitaria que lee siguiendo con el dedo las l��neas del texto, otro que mueve los labios y la cabeza casi deletreando palabras��� ��El pr��ximo curso ���concluy����� voy a empezar mis clases universitarias con un dictado: Una tarde parda y fr��a de invierno. Punto. Los colegiales estudian. Punto. Monoton��a de lluvia tras los cristales. Despu��s, tras corregir las faltas de ortograf��a, mandar�� escribir cien veces: Analfabeto se escribe sin hache; y luego, lectura en voz alta: En un lugar de la Mancha, etc��tera��. Lo mir��, divertido. ����Lo sabe tu rector?��. Asinti�� el maestro de Gram��tica. ����Y qu�� dice al respecto?��. Sonre��a mi amigo, mal��volo y feliz, encantado con la idea; y pens�� que as�� debi�� de sonre��r Sans��n entre los filisteos. ��Dice que me van a crucificar.��
El Semanal 16 de marzo de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario