
Qui��n hubiera cre��do que se hallaba
sola en el aire,
oculta, tu mirada.
Qui��n hubiera cre��do esa terrible ocasi��n
de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que t�� y yo ir��amos,
despojados de todo bien,
de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo,
pretendiendo alcanzar
qui��n eras t�� detr��s de esa cortina,
qui��n era yo detr��s de m��.
Y todav��a no hemos visto nada.
Espero que alguien venga,
inexorable, siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estaci��n
por dejarnos all��,
como dos gritos de asombro.
Pero nunca ser��.
T�� no eres ��sa,
yo no soy ��se, ��sos,
los que fuimos antes de ser nosotros.
Eras s�� pero ahora suenas un poco a m��.
Era s�� pero ahora vengo un poco a ti.
No demasiado,
solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos
a abarcarnos a ti y a m��
cuando nos piensen solos.
M.Benedetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario