
"Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden.
Si puedes confiar en ti mismo cuando los dem��s dudan de ti, pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera, o siendo enga��ado por los que te rodean no pagar con mentiras, o siendo odiado no dar cabida al odio, y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabidur��a...
Si puedes so��ar y no dejar que tus sue��os te dominen.
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu objetivo.
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso y tratar a estos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar escuchar la verdad que nos es tergiversada por bribones, o contemplar destrozadas las cosas por las que hab��as dedicado tu vida, y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas.
Si puedes hacer un trato con todos tus triunfos, y arriesgarlo todo a una carta, y perder, y comenzar de nuevo por el principio, y no dejar escapar una palabra sobre tu p��rdida. Y si puedes obligar a tu coraz��n, a tus nervios y a tus m��sculos a servirte en tu camino, mucho despu��s de que hayan perdido su fuerza, excepto tu voluntad que les dice que continuen adelante.
Si puedes hablar con la multitud y preservar la virtud, o andar entre reyes y no cambiar tu manera de ser.
Si ni los enemigos ni los amigos pueden hacerte da��o.
Si todos los hombres cuentan contigo por bueno...pero no demasiado.
Si puedes emplear el inexorable minuto recorriendo una distancia que valga sesenta segundos... tuya es la tierra y todos los que hay en ella, y lo que es m��s importante... ser��s un hombre, hijo m��o.
" Si puedes mantener intacta tu firmeza cuando todos vacilan a tu alrededor
Si cuando todos dudan, f��as en tu valor y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza
Si sabes esperar y a tu af��n poner brida O blanco de mentiras esgrimir la verdad O siendo odiado, al odio no le das cabida y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad
Si sue��as, pero el sue��o no se vuelve tu rey
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley y los tratas lo mismo como dos impostores.
Si puedes soportan que tu frase sincera sea trampa de necios en boca de malvados. O mirar hecha trizas tu adorada quimera y tornar a forjarla con las herramientas gastadas.
Si todas tu ganancias poniendo en un mont��n las arriesgas osado en un golpe de azar y las pierdes, y luego con bravo coraz��n sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.
Si puedes mantener en la ruda pelea alerta el pensamiento y el m��sculo tirante para emplearlo cuando en ti todo flaquea menos la voluntad que te dice que sigas adelante.
Si entre la turba das a la virtud abrigo
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado
eres bueno con todos pero no demasiado
Y si puedes llenar el preciso minuto en sesenta segundos de un esfuerzo supremo tuya es la tierra y todo lo que en ella habita y lo que es m��s importante...: ser��s un hombre, hijo m��o.... "
R. Kipling.
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