Cuando estos días escuché en la radio, vi en la televisión y leí en la prensa la noticia de la llegada del AVE a Barcelona, a mí, como a cualquier gallego normal, me invadió una sana envidia. Y al mismo tiempo una gran esperanza.
El primer AVE en España lo inauguró un gobierno socialista. Y el AVE que, vía Cataluña, nos conectará a través de la Alta Velocidad con Europa lo ha materializado un gobierno socialista.
Por eso tengo fundadas esperanzas de que la próxima legislatura, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, contemplará la llegada del AVE a Galicia…, con un gobierno socialista en Madrid, un gobierno socialista en la Xunta y alcaldes socialistas en las principales ciudades gallegas.
Porque el AVE es modernidad y es progreso, y la modernidad y el progreso siempre han ido de la mano de gobiernos socialistas. Con esos gobiernos se ha fortalecido la educación, la sanidad, el sistema público de pensiones, los derechos cívicos, la cultura… y las infraestructuras. Con los gobiernos socialistas se han dado pasos efectivos (no virtuales) para impulsar las infraestructuras básicas.
Un gobierno socialista aspira a redistribuir la riqueza con políticas de bienestar social, pero siendo siempre consciente de que de modo previo y simultáneo han de existir los mimbres que posibiliten la creación de esa riqueza.
Y un país no puede aspirar a un desarrollo económico sostenible sin adecuadas infraestructuras que encaucen los movimientos económicos, sociales, culturales, ... Son los cauces de la transformación y el camino hacia el futuro.
Los Gobiernos socialistas son los que se han acordado y se han preocupado de modo material y tangible por Alvedro, por el Puerto Exterior, por el Paseo Marítimo (dinamizador y revulsivo en la mejora de la ciudad de A Coruña), por la Tercera Ronda….
El Túnel de Casablanca se proyectó con Felipe Gonzáles y se remató con Zapatero tras una larga singladura de abandono en los gobiernos de Aznar, más preocupados de fotos en las Azores y de privatizaciones que en la potenciación de los verdaderos ejes del progreso social y económico de todos los ciudadanos.
Frente a tergiversaciones y manipulaciones interesadas, la realidad es tozuda…
Por eso nosotros los socialistas podemos lucir a Felipe González y a Alfonso Guerra, y enorgullecernos de los logros de los gobiernos en que participaron, mientras otros, en el PP, se preocupan sólo de tapar a Aznar, a Acebes, a Zaplana….
Estamos en marcha y no queremos parar…, ni que nos paren.
Si no vamos a votar, si quedamos en casa y dejamos que la derecha decida por nosotros, el STOP al progreso será inevitable. Pongamos, pues, STOP a la derecha, y apostemos por el progreso. Zapatero es un valor seguro.
JM
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